Renovando la salsa bechamel
Una sencilla búsqueda en Google y ¡plop!, cientos de miles de resultados de recetas de bechamel para todos los gustos, usos y manías de cada cual. Así que, apaga el fuego si lo habías encendido y ármate de paciencia, que es posible que en lugar de una receta, acabes con todo un anecdotario sobre las abuelas bechameleras de España.
Y aunque nosotros también tenemos anécdotas, abuelas y recetas para aburrir, aquí NO te vamos a dar una receta de bechamel (escucha, Google, esto "NO es una receta" de bechamel, no nos líes más), sino algunas ideas para que puedas revivir una salsa que, de repetirla tanto, a veces acaba siendo un poco aburrida o monótona.
No quiero más rollo, llévame inmediatamente a la...
Nuevas ideas para la bechamel
No perdamos más tiempo. Partiendo de los ingredientes habituales (leche, harina, sal, mantequilla o aceite, nuez moscada y pimienta negra) os dejamos algunas ideas para darle un toque original o diferente (Hmmm, no sé, aun tengo miedo... ¿Y si me sale mal la bechamel?):
Un toque de curry
Añade durante la elaboración de la bechamel, mejor cuando la leche lleve cociendo ya un poco, una cucharada de curry en lugar de nuez moscada o pimienta.
Con esto, además de obtener una bechamel con un atractivo color crema, conseguirás además aportarle un sabor y matices adicionales. Esta elaboración funciona bien tanto para bechameles de cobertura que acompañen platos de verduras, como unos calabacines gratinados, unas berenjenas rellenas, etc. como por ejemplo para unas croquetas vegetales o de pollo.
Si quieres acentuar más el color, sin añadir más curry, puedes probar a añadir una cucharada extra de cúrcuma.
Cinco especias chinas
La mezcla de cinco especias chinas se compone de anís estrellado, canela, clavo, hinojo, pimienta de Sichuan, pimienta negra y sal, por lo que es fácil darse cuenta porqué puede ser tan buena compañera de nuestra bechamel.
Su combinación de sabores la hacen especialmente adecuada en unas espinacas a la crema, o si para una lasaña de cordero -qué descubrimiento esta lasaña!!-. Vale, dije que no iba a entrar a dar ninguna receta, pero si te sobra un trozo de cordero de un asado, esta es una idea de aprovechamiento de las que hacen llorar. Por supuesto, también salen unas croquetas impresionantes, aunque dan más trabajo. Y en cualquiera de los dos casos, si te puedes hacer con un puñado de setas silvestres (no hacen falta que sean boletus), ya puedes aspirar a una estrella Michelín.
Con garam masala
Elaborada con nuez moscada, clavo, pimienta, cilantro, comino, canela y cardamomo, esta mezcla, aunque quizás sea la menos trasgresora de las tres, puede reportarte agradables sorpresas.
Puedes probar, por ejemplo, con una crema de espinacas (o incluso mejor, de grelos). El punto dulce que le aporta la canela va realmente bien con estos vegetales, contrarrestando su acidez.
Elabora la crema como siempre suelas hacer, y a media cocción añade una pequeña cucharadita de garam masala, prueba y corrige el punto de sal. Otra ventaja adicional es que con el garam masala necesitarás añadir menos sal a tus platos.
La coliflor gratinada es otro plato que también agradece el toque de garam masala o de curry.
¿Miedo a estropear una bechamel?
Por fortuna, los ingredientes de la bechamel son bastante asequibles, no estamos hablando de hacer paté de percebes, pero si aun así tienes algún reparo a la hora de añadir algunas de las especias o condimentos que hemos dicho a tu receta, recuerda que para eso también está el tan nacional concepto de la "tapa": separa un poco de bechamel y haz tus pruebas tanto para ver si te gusta como para conseguir el toque que estás buscando.
(Recuerda, los lácteos neutralizan la capsaicina. Si buscas una bechamel picante, es posible que tengas que añadir algo más de pimienta o guindilla de lo que sueles añadir) |
Lasaña en sartén
Otra idea genial para probar vuestra bechamel con especias puede ser emplearla en la original receta de Lila de lasaña en sartén.
Esta propuesta nos parece especialmente interesante ya que nos permite "experimentar" con una pequeña ración de lasaña (si cogéis una sartén pequeña, claro), sin incurrir en el considerable coste energético que supone encender el horno (algo muy a tener en cuenta en estos días).
Y como propina, aqui os dejamos un último regalo de Lila, la receta de bechamel sin gluten.