

(juniperus communis)
las bayas de enebro tienen una rica historia que se remonta a la antigua Grecia y Egipto, donde se valoraban tanto por sus cualidades medicinales como por su uso en la cocina. En la actualidad, son un ingrediente clave en muchas cocinas europeas, especialmente en Alemania y el norte de Europa, donde se utilizan para sazonar una amplia variedad de platos, desde carnes hasta postres.
Estas pequeñas bayas son una especia versátil en la cocina. Son perfectas para realzar el sabor de carnes como el cordero, el cerdo, y la caza. También se utilizan en la preparación de salsas, marinadas y hasta en repostería. Además, las bayas de enebro son el ingrediente estrella en la producción de ginebra, aportando un sabor único a esta popular bebida alcohólica.
Utilizar 15 g de frutos de enebro por cada taza de agua. Hervir el agua, añadir los frutos de enebro, dejar infusionar 15 minutos, colar y servir.
Consultar a un especialista antes de incorporar esta infusión a la dieta, especialmente en caso de embarazo o insuficiencia renal.
Para disfrutar al máximo del sabor de las bayas de enebro, se recomienda comprarlas enteras y molerlas justo antes de su uso. Deben almacenarse en un recipiente hermético, en un lugar fresco y oscuro para conservar su frescura.
A pesar de sus numerosos beneficios, las bayas de enebro deben usarse con precaución en ciertas situaciones. No se recomiendan para personas con enfermedades renales o intestinales, así como tampoco para mujeres embarazadas o lactantes, ya que pueden tener efectos contraproducentes.