

(Nombre científico: Peumus Boldus)
El boldo es un arbol de hoja perenne, originario de Chile, siendo consumido desde muy antiguo en la medicina tradicional. Sus propiedades como protector del hígado han sido comprobadas de manera experimental, siendo éstos los más destacables:
El boldo (y su componente activo, la boldina) es un potente antioxidante, neutralizador de radicales libres. Diversos estudios han constatado su eficacia en el tratamiento de afecciones relacionadas con el estrés oxidativo, como enfermedades inflamatorias hepáticas.
El boldo, en diferentes ensayos realizados, ha demostrado interesantes propiedades colereticas y colagogas. Es decir, que incrementa la secreción biliar (la producción de bilis), mejorando así el funcionamiento del organismo.
Otra ventaja muy importante del te de boldo es que favorecer la expulsión de la bilis retenida en la vesícula, se reduce el riesgo de aparición de cólicos.
Además, el boldo también se usa con frecuencia en el caso de infecciones del sistema urinario.
Si quieres saber mucho más sobre el boldo, te recomentamos estos enlaces:
Análisis-físico-químico-del-boldo-y-sus-propiedades
La manera más habitual de consumir el boldo es en forma de infusión, después de la comida. Si además sustituimos el café que tiene conocidos efectos perjudiciales sobre el hígado, el efecto será doblemente beneficioso.
Una buena idea para elaborar una infusión es combinar boldo con canela de Ceilán. De esta forma aprovecharemos las propiedades como calmante y relajante muscular de ambos productos, regulando además el ritmo intestinal y aliviando cuadros gripales y febriles.
Si quieres saber algo más, también puedes consultar este enlace: Propiedades del boldo